domingo, 27 de septiembre de 2009

Sin comentarios

Hoy voy a dejar aquí unos cuantos fragmentos de lecturas que me han llamado la atención últimamente, por si a vosotros también os dan qué pensar en este agitado principio de curso:

"Las facultades ya no están abiertas a los que tienen el bachillerato. Se llega a ellas después de un año de "propedeútica", examen que se hace en la misma facultad y cuya preparación permite que las jóvenes cabezas pensantes se inicien en los métodos de la enseñanza superior. Como todas las monedas, el bachillerato se ha devaluado. Ha habido que inventar otra iniciación para la enseñanza superior, que a este paso va a parecer una gran Escuela." Jean Guitton en su obra "El trabajo intelectual", publicada por primera vez en 1951 y reeditada por Ediciones RIALP en el 2005.


"Se convence mejor con una palabra que con mil imágenes
." Joaquín Lorente, publicista. En una entrevista de la revista del supermercado de este mes.

"De esta desventura tantas veces repetidas me ha quedado la convicción de que había que hablar a los a alumnos el único lenguaje de la materia que yo les enseñaba. ¿Miedo a la gramática? Hagamos gramática. ¿ Ningún apetito por la literatura? ¡Leamos!. Pues, por muy raro que os parezca, alumnos nuestros, estáis modelados con la materia que nosotros os enseñamos. Vosotros sois la materia misma de nuestras materias". Daniel Pennac en "Mal de escuela" .

"Falsificadores de escritos nunca le han faltado a este mundo.Verdaderos maestros en este arte, conocían perfectamente la bolsa de valores, del mismo modo que sabían cómo no invertir su tiempo en vano. En tal sentido, siempre fueron un fiel reflejo de lo que era apreciado y valorado en las distintas épocas."
Ismael Kadaré en "Esquilo, el gran perdedor"

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Esquilo visto por Kadaré

Esquilo (busto de bronce que se alberga en el Museo arqueológico de Florencia)

El caprichoso azar me llevó este verano a caer en una de esas redes que hábilmente tiende la moderna mercadotecnia para vaciar nuestros bolsillos. En esta ocasión, lo 12'90 euros que tan fácilmente han capturado ciertos grandes almacenes mediante la estrategia de colocar todas las obras traducidas al español del recientemente galardonado Ismail Kadaré en el pasillo por el que apresuradamente me dirigía, a horas un tanto intempestivas, a buscar algún pescado con que llenar mi plato los doy por muy bien invertidos.

Era imposible que el título ESQUILO en letra amarilla sobre fondo marrón no atrajera la atención de alguien que se dedica a enseñar griego clásico e intentar divulgar las obras de los autores que crearon en esa lengua. La lectura de la solapilla, donde se informa de que el punto de partida del ensayo es la búsqueda de las posibles razones de la pérdida de la mayor parte de las numerosas tragedias de Esquilo y donde aparece completo el sugerente título "Esquilo.El gran perdedor" hizo el resto.

El primer capítulo, donde el autor recrea el contexto en que "el dramaturgo calvo" creó una obra que ha pervivido durante tantos siglos a pesar de las cuantiosas mutilaciones y pérdidas, ya engancha.

La cosa se pone interesante cuando, negando la teoría más popular para el nacimiento de la tragedia griega , aquella que lo situa en los cultos dionisíacos, el autor aboga por otra según la cual el verdadero origen del género estaría en las ceremonias nupciales y funerarias. Para apoyar su idea introduce interesantes explicaciones sobre los elementos de estas ceremonias en la antigüedad que todavía hoy en día se conservan en los Balcanes y, más concretamente, en su país, Albania .

aplique decorativo de mueble procedente de Laconia, s.VI a.C (foto realizada por mharrsch en la Villa Getty de Malibu)

Sus comentarios sobre la mentalidad del clan nos facilitan el acercamiento a la de los griegos para los que se compusieron las tragedias clásicas. Según Kadaré, la maestría con la que se ilustra la concepción antigua de la justicia en la Orestíada y la preocupación por el derecho mostrada por Esquilo en todas sus obras se debería a que además de poeta Esquilo fue un juez de sangre.

Otra de las razones por las que he gozado con esta lectura es el asombro que me han producido los artículos del Kanun, antiguo código consuetudinario albanés, que Kadaré cita y utiliza para revelarnos el verdadero sentido de algunos pasajes de los poemas homéricos y la tragedia griega.

A su luz interpretaremos de forma un tanto diferente la actitud de Clitemnestra y el papel de Orestes en la famosa trilogía de Esquilo o el incesto y parricidio de Edipo.

Además, en este pequeño ensayo se ilustra perfectamente el valor que los clásicos han tenido y siguen teniendo para las generaciones posteriores: son una excelente base desde la que reflexionar sobre nuestro presente y una herramienta para enfrentarnos a los nuevos (o no tanto) retos de la humanidad. En concreto, a su autor le han servido para valorar su papel como escritor e intelectual y para reflexionar sobre los abusos del poder.

Si no me pillara tan mayor creo que saldría corriendo a buscar un profesor de albanés para poder dedicarme a la interesante línea de estudio e investigación que Kadaré apunta en la obra: el estudio comparativo de la épica albanesa como medio para avanzar en el conocimiento y comprensión de la mitología y la cultura de la Antigua Grecia.


Ismail Kadaré (foto Wikimedia Commons)

domingo, 13 de septiembre de 2009

Paseo por el Aqueronte

(el río Aqueronte visto por massonth )

Al leer en el título el nombre del río que lleva al Reino de los Muertos, quizá alguno piense que la vuelta al trabajo me ha sentado fatal o que tengo un día especialmente negro. Nada más lejos de mis intenciones que amargarle el día a nadie.

El caso es que el río Aqueronte como casi todos los lugares de la mitología griega, existe también en la realidad y puede visitarse. De hecho, algunos emprendedores helenos han decidido recuperar el oficio de Caronte y como cuentan en un reciente artículo de TA NEA se dedican a llevar en su barca no sólo el alma sino también los mortales cuerpos de los modernos turistas.

Evidentemente, han renovado un tanto la travesía :

Primero los llevan a ver las cuevas de Perséfone, grutas marinas donde según la tradición se bañaba desnuda la diosa reina de los Infiernos.

Luego, mientras navegan por el río de la pena, les cuentan cómo fue en aguas de esta comarca donde Tetis sumergió a su hijo Aquiles sosteniéndolo por el famoso talón para hacerlo inmortal y les invitan a lavarse las manos con el agua del río para que ellos también se hagan poderosos .

Finalmente llegan al destino de la excursión , el Necromancio , antiquísimo centro del culto a Gea y entrada al Hades. Allí se pueden visitar, además de la ermita moderna y los restos de las tumbas de tres niños de época micénica, las ruinas del antiguo oráculo donde se iba a consultar a los muertos como Ulises en la escena descrita por Homero en el canto XI de la Odisea.

Además de ilustrarles sobre mitología el capitán Aristóteles inculca a sus pasajeros el amor por la naturaleza enseñándoles las maravillas de la zona: tortugas y culebras de agua, mariposas azules o nidos impermeables de golondrina. Ya estoy soñando con ir a conocerlo la próxima vez que visite Grecia.

Podéis encontrar una detallada descripción del Hades y su geografía en el Fedón de Platón.

A los que les quede mucho tiempo y dinero para viajar quizá les apetezca llegarse hasta Australia para navegar por el Aqueronte de los antípodas.